¿Qué es la felicidad?

Nos pasamos la vida buscando la felicidad. Pero, ¿qué es en realidad? Tendrá que ver con el amor, el dinero, eso que llaman éxito...o en realidad la paz que puedas sentir con tan solo estar sentado en el borde de tu cama.

Todos los significados anteriores estuvieron ya en la lista con la que recorrí buscando la olla de oro al final del arco iris. Hoy, me inclino más a pensar que es la calma, dormir sin sobresaltos, no tener prisa, respirar, escribir, leer, ver la televisión junto a tu hija, caminar sin ver el reloj y hasta sonreír sin motivo.

A veces la vida se nos convierte en un viaje de inconformidad en el que, cada día pareces empeñar el alma. Y al final, terminas viendo frente al espejo a quien no reconoces.  Es justo en ese momento es en el que uno recuerda la felicidad. 

Entonces comienzas a juntar las piezas, como en un gran rompecabezas, solo que mejor, porque puedes elegir que piezas de vos mismo deseas colocar en esta reconstrucción de tu vida en la que sabes....que ahora sí reconocerás eso que llamamos felicidad. 

¿Cuántas oportunidades tenemos en la vida de transformarnos? No lo sé. Para todos es distinto. Para mí han sido un par. Profesionalmente...también. 

Posiblemente todos cuando llegamos a cierta edad nos damos cuenta de que reconstruirnos ha sido parte de la vida misma.

Y caemos en cuenta de que no lo hemos logrado solos...Dios nos dice la escalera por la que debemos subir, eso es cierto. Pero también están aquellos que se convierten en tus cómplices. Esos cariños que a lo largo de la vida vas cosechando. Con ellos la vida es más sencilla, el camino más claro y hasta divertido. 

Yo he sido de esas suertudas que recibe abrazos, consejos y regaños. Ellos son quienes pintan las piezas de este rompecabezas en el que a veces te conviertes y son...sin duda parte de esa fórmula mágica para crear la felicidad. 

Por eso creo que la felicidad no está condicionada al deber...es más el momento y ese instante que solo puedes reconocer cuando tu alma se pinta de colores. La felicidad es una oportunidad única que a veces vemos pasar y no reconocemos, y que luego...salimos a buscar.